El concepto de Montessori está dirigido a todos los niños, con altas,
medias o con bajas capacidades intelectuales, a los niños de familias ricas o
pobres, a extranjeros o a nativos y a personas con algún tipo de necesidad
física, intelectual o emocional. En resumen: dirige a todo el mundo.
Las ideas principales de la pedagogía Montessori:
El niño y sus necesidades están en el centro de la pedagogía. La pedagogía promueve y exige el aprendizaje individual y de una manera creativa para resolver los problemas. La autonomía y la independencia son objetivos fundamentales de esta pedagogía.
Según María Montessori, la educación debe estar basada en la naturaleza del niño, ya que se produce desde el momento posterior al nacimiento.
Mediante las observaciones los maestros toman consciencia de los periodos / frases sensibles del niño, sus necesidades y del plano interno / natural. Esto es esencial para el éxito del desarrollo del niño.
El concepto de la disciplina activa
María Montessori defiende el concepto de la disciplina activa, pues dice que esta disciplina está basada en la libertad de las actividades que deben realizarse de forma activa. El interés colectivo, o mejor dicho la educación de las buenas maneras y de los actos, es el único límite de la libertad individual que existe.
El objetivo principal de este concepto, es el de disciplinar a los niños en la toma de decisiones, la elección libre de las actividad, educarlos para la concepción del bien y el mal, para la movilidad o la pasividad, etc. Esto comporta que los niños puedan disponer de sí mismo cuando sea preciso y puedan seguir una línea de conducta adecuada.
Una disciplina activa hace que los niños se puedan desarrollan libremente y según sus intereses y necesidades.
Ellos hacen sus propias experiencias y construyen su conocimiento autónomo. Por lo demás una disciplina activa influye en la personalidad del niño y la vida en una sociedad en el futuro: En primer lugar, la disciplina activa es una preparación para la vida en una sociedad. En segundo lugar, le acompañará toda la vida y le guiará hacia la perfección y en tercer lugar, el niño se convertirá en un individuo correcto en todas sus manifestaciones sociales.